Siiii...terminò!

Terminò...terminò, la bendita fiesta del 7 de Marzo terminò, bendita porque deja sus dinerillos y le da un movimiento a la ciudad fuera de lo comùn, dicha fiesta conmemora la "gesta del 7 de Marzo" hecho històrico de gran importancia a nuestra soberania argentina ya que sino ondearìa la verde y amarello (bandera Brasilera)-evitemos el sarcasmo que de que tal vez seria mejor...si?
Volviendo a la "fiestita", años anteriores se cerraban las 4 plazas cèntricas y se realizaban paseos de artesanos, talabarteros, matreros (artìculos gauchescos) y puestos de venta de diferentes productos (ropa, bijouterie baratieri, juguetes, calzados, y cuanta porqueria se les ocurra), a eso se le agregaba los patios de comida, mejor dicho, globas de comida, juegos de parque, juegos electrònicos y por ùltimo el escenario mayor donde se realizaban los recitales del artista del turno màs el resto de los artistas de fondo generalmente locales, todo eso durante 10 dìas.
10 dias en que la gente recorre hasta el cansancio dicho predio hasta altìsimas horas de la madrugada, eso acarrea cantidad de gente con pinta de zombie circulando a toda hora.
Este año como innovaciòn la hicieron en la costanera porque las plazas quedaban hechas un desastre, tanto la vegetaciòn como el estado de las instalaciones costaban recuperarse ni hablar del costo material. Obviamente el cambio hizo que hubiera màs espacio para circular entre los puestos y se repartiò la ubicaciòn del escenario en otro sector de las distintas calles cercanas al rìo.


Al principio nadie sabia a ciencia cierta como se iba a organizar el tema de los puestos pero poco a poco fue tomando color y asì el dìa 5 de Marzo se hizo la apertura de la ediciòn 2009 con bombos, platillos (banda policial), discurso del intendente, acto y desfile.
Mis expectativas estaban al tope ya que por primera vez la tendrìa a solo 2 cuadras del hotel, aunque no es ningun misterio que por màs que los artesanos/vendedores estèn ahì nomàs, no gastan una moneda en hotel, duermen en carpas, en sus combis, colectivos o colgados de una rama pero al hotel van muy pocos...los... digamos, vendedores fashion, como ellos mìsmos les dicen, dicho en criollo; los que tienen cierto margen de guita, una buena camioneta y un estandar de vida que les permite dicho gasto.
Asì fue...tuve unos 5 vendedores"fashion" que se alojaron desde el martes 3 ya que empezaban a armar los puestos hasta el lunes 9 en que se retiraron despuès de haber vendido todo, pero no me quiero adelantar, asi cuento por orden...

Para que uds tengan una idea por la plaza(años anteriores) pasaban unas 10.000 personas por noche y 16.000 si el espectàculo era bueno. Un mundo de gente, imposible caminar, comprar ni nada y ademàs se cobraba entrada al predio (unos $4 per càpita). Este año el recorrido- como dije- era en la costanera y de libre entrada, por ecuaciòn lògica el promedio de gente debia ser mayor sòlo que fallò en un solo ìtem, sòlo habia dos espectàculos medianamente pasables el resto eran todos ilustres desconocidos, que sin desmerecer su valìa artìstica no tienen el cartel de atracciòn que tiene un famoso ...o seaaaaaa, menos gente=menos venta.

Olvidè contar que entre los vendedores podemos encontrar: bolivianos, peruanos, brasileros, africanos (sì, tal cual-unos negros de dos metros que meten miedo por la altura y la cara de culo, sòlo te muestran los dientes simulando una sonrisa para venderte alguna chucheria con el verso de que es de plata o de oro enchapado) de ùltima, algùn que otro connacional de bajo perfil (rara especie en un argentino) y obviamente porteños (raza aparte por lo fashion y llamativo- no jodan con quejas que soy una ex-porteña). Asi queeeee con semejante crisol de razas esa feria de compras es algo...algo...realmente no encuentro la palabra para definirlo, la verdad que la ùnica que se me ocurre es quilombo. Una saladita sureña, para los que conocen la de Bs.As con un agregado; los mapuches locales y el hombre de campo, comùnmente denominado gaucho.
Me olvidaba un pequeño detallecito que tambièn olvidò la municipalidad...la de proveerles a esta pobre gente de un lugar para higienizarse, leàse duchas, lo ùnico a mano que habìa era el rìo y para colmo en ese sector es justo la parte màs profunda.
Ya he cumplido con la descripciòn asi que pasò a contarles la experiencia de tal proximidad.
Como dije no tenìan duchas, sòlo baños quìmicos para lo bàsico, no vamos a entrar en detalles. Asì que a partir del mìsmo dìa 5 empezaron a desfilar por el hotel pidiendo un sector de duchas, una manguera...algo. A las apuradas implementè dos duchas que quedaban de la època en que se usaba la pileta de nataciòn en el sector del lavadero, a $5 per càpita se daban un lindo baño, ellos traian sus elementos, sòlo que nos superaban en nùmero, comenzaban a las 8 de la mañana y salvo algùn que otro intervalo muy corto seguìa asì hasta las 20 hs, con un clima de 33º de promedio, el problema era que se querian seguir bañando despuès de las 3 de la mañana cuando terminaba la fiesta. Obligada puse un horario razonable, de 8 a 00 hs...igual aparecian a las 02 hs...a las 03 hs y se te prendìan del timbre como si fuera una alarma para los bomberos sin ningùn tipo de remordimiento ni disculpa, ni hablar a las 13hs, 15 hs...ya un tanto alterada por no poder dormir de noche, no almorzar en paz ni dormir mi adorada siesta, determinè cerrar las duchas de 13 a 15,30. Asìmismo empecè a tomar lavados de ropa cual LAVERAP capitalino, acà solamente hay dos y muy chicos. La cosa se complicò cuando empezaron a caer los negros, nosotras lejos de ser racistas, disfrutabamos de la nota de color ya que llegaban ataviados con sus ropajes tipo tùnicas algunos, hablando un fangoyo de dialecto africano con inglès y un salpicado de español, en realidad despuès supe que viven en Neuquèn; algunos son estudiantes de intercambio, otros refugiados, eso los diferencia terriblemente. Los primeros son altaneros, soberbios y mal educados cuando los otros considerados parias por ellos mismos son humildes y agradables. El tema es que se te empezaban a desvestir en la recepciòn y te los tenias que llevar arrastrando hasta las duchas pasando todo el parque, a la segunda vez me di cuenta que te bardeaban, rièndose entre ellos de su gracia, cuando le tirè el jean a uno al medio de las plantas empezò a tomarme en serio cuando le llamaba la atenciòn. Irrespetuosos con el resto que esperaba su turno, tardaban una hora o màs en salir de la ducha. Empezaron a creerme cuando le cortè el agua a uno despuès de permanecer una hora quince por reloj y negarse a salir diciendo que le faltaba, enojado mostraba el shampoo que le chorreaba de las rastas , al igual que ellos...sin pestañear le mostrè la puerta. Poco a poco la gente iba contando que estos "angelitos negros" eran verdaderos demonios para toda esa comunidad vendedora que los odiaba y temia en silencio ya que por lo que contaban eran vengativos en extremo. La gota que rebalsò el vaso fue cuando uno de ellos le empezò a gritar a mi hija de 12 años que le trajera unas ojotas y champù, en ese momento se me acabò la poca paciencia de mierda que me caracteriza , le tirè todos los bàrtulos al negro, lo saquè a la calle con mi màs estruendosos gritos en medio de las miradas de terror de todos los que esperaban ademàs de prohibìrle a èl y a sus compinches la entrada eternamente al hotel, denuncienme al INADI si quieren...acà los espero.
LA SIGO EN LA PRÒXIMA...ME FUÌ AL DIABLO CON LA EXTENSIÒN.