Historias de Hotel.
Parece un fantasma, los ojos hundidos esconden la mirada perdida, lejana...Está delgado, atrás quedó esa figura compacta, el vientre prominente que dejaba entrever el guardapolvo blanco abierto. Ya no mantiene la consulta que ostentaba en el hospital y la clinica, siempre llena de gente que en los pasillos comentaban su excelencia con el bisturí.
Recuerdo cuando me operó, hace unos 11 años, en 3 días resolvió mi entrada al quirófano, yo "llevaba" loca del dolor unos 10 meses por una eventración producto de la cesárea de mi hija menor.
Su gesto serio, adusto, me intimidaba al principio, de pocas palabras y menos sonrisas pero su trato compensaba en calidez. Cuando Alelí (mi hija menor) tuvo que operarse por dos glándulas salivales obstruídas lo elegí nuevamente, a pesar del miedo que me producía la idea de la anestesia general, su voz me tranquilizó diciendo que era algo más que simple y cuando se la llevaba en la camilla muerta de risa haciéndole cosquillas supe que todo iría bien.
A pesar de no concurrír a su consulta con posterioridad, no volví a verlo en el hospital y como este es un lugar pequeño tampoco lo veía en la ciudad, los rumores corrían; que se habia ido en medio de un gran conflicto familiar, que la mujer lo habia encontrado con "otro", que habia tenido un lío con un paciente, que el hospital no lo queria más, que se había querido suicidar... Después el silencio, otros cirujanos ocuparon su lugar. Y su nombre se olvidó.
Cuando ella entró a la recepción y me abrazó yo me quedé un tanto congelada, juro que no la conocía aunque mi mente buscaba por todos sus recovecos algún recuerdo que la asociara a algo... a alguien.
Enseguida me pidió perdón, que estaba sobrepasada de angustia y que necesitaba una reserva para dos. Cuando voy a tomársela y me dice el apellido un click resonó en mi cabeza, no lo identificaba pero sabía que ese apellido me era familiar.
De ahora en más ella será M y él será D.
D, su pareja (yo pensaba) llegaría más tarde. Me preguntó si podía venir la hija a visitarla, la situación perfilaba rara, conflictiva...M no se quedaría con él pero necesitaban un espacio para hablar.
Apenas le oí cuando me dijo que habia una reserva en su nombre, el hilo de voz hacia conjunto con su delgadez, la facciones demacradas, los ojos sin luz. Me costó reconocerlo pero supe quién era, su metro noventa encorvado no podía disimular al hombre de porte llamativo que otrora fuera, lo hice pasar, al rato llegó M y por la noche la hija, una muchachita de unos 20 años que lo abrazaba con una ternura incréible.
Más tarde madre e hija se fueron.
Ya por la mañana llegó M, desayunaron y cuando el comedor quedó desocupado y me acerqué por si necesitaban algo, D bajó a buscar unos papeles y M me dice; lo conocés no?...Sí, me salió casi sin querer.
Con los ojos llenos de lágrimas me hizo un resumen de lo sucedido, D se enganchó con una mujer uruguaya por el chat como una conquista, M, su mujer, lo descubrió de casualidad, D tenia todo listo para irse a vivir a Montevideo con la otra, hasta habia vendido el auto sin que M supiera, se pueden imaginar guerra en la casa, D peleando la golpea, interviene la hija, otros parientes,la policia, el juez, orden de restricción, la mina de Uruguay lo patea, las cosas en el hospital se complican, D... irascible se pelea con otro médico (el director) lo echan en el peor de los escándalos. D llega a su casa de la cual conserva una llave mientras M está trabajando afuera, se encierra en la habitación e intenta suicidarse.
Atención psiquiatrica, internación...6 meses de rehabilitación en la cual la mujer lo acompaña porque D no tiene a nadie.
Ya terminado el tratamiento D quiere volver...M no quiere saber nada pero tampoco quiere dejarlo "tirado"...es el padre de su hija. D sin trabajo, consigue en el hospital de San Antonio Oeste gracias a un colega que le da una mano.
Agobiante...Denso.
Termina el feriado y se van, ella lo lleva a la terminal y cada uno a su vida. Al tiempo me la encuentro en el super, me saluda y me dice que llegaron a un acuerdo, D vendrá a visitar a su hija cada feriado largo o para las fiestas.
Ya hacen casi 3 años, que hacen la rutina de los feriados y las fiestas; D ya se adaptó y pide una single, M sólo, hace la reserva, lo trae al hotel, lo viene a buscar, lo lleva a la terminal...Pasan el día en la que fue su casa por la noche D vuelve al hotel.
No han vuelto a ser pareja, M está sola, D también. Me contó en un desayuno que ahora está trabajando en Paraná/Entre Ríos, que dentro de todo se siente bien, que hará lo imposible por recuperar a su familia asi deba esperar toda la vida que lo perdonen.
Era un soberbio, se creía el dueño del mundo, siempre fue un excelente profesional que peleaba contra la burocracia-política de los hospitales y te atendía igual, parecia prepotente pero era su estilo nomás...Hoy parece un fantasma, ya no es quien era, una vez me dijo que la vida le enseño a cambiar de opinión en muchas aspectos con respecto a la gente y a las situaciones...Por qué él no merecería una oportunidad?
La última palabra la tiene M, sé que sigue dolida...que vive tranquila así... que también tiene miedo...que sufrió muchísimo...que ya organizó su vida... y por sobre todo, que no es fácil perdonar...Ud podrían?
Recuerdo cuando me operó, hace unos 11 años, en 3 días resolvió mi entrada al quirófano, yo "llevaba" loca del dolor unos 10 meses por una eventración producto de la cesárea de mi hija menor.
Su gesto serio, adusto, me intimidaba al principio, de pocas palabras y menos sonrisas pero su trato compensaba en calidez. Cuando Alelí (mi hija menor) tuvo que operarse por dos glándulas salivales obstruídas lo elegí nuevamente, a pesar del miedo que me producía la idea de la anestesia general, su voz me tranquilizó diciendo que era algo más que simple y cuando se la llevaba en la camilla muerta de risa haciéndole cosquillas supe que todo iría bien.
A pesar de no concurrír a su consulta con posterioridad, no volví a verlo en el hospital y como este es un lugar pequeño tampoco lo veía en la ciudad, los rumores corrían; que se habia ido en medio de un gran conflicto familiar, que la mujer lo habia encontrado con "otro", que habia tenido un lío con un paciente, que el hospital no lo queria más, que se había querido suicidar... Después el silencio, otros cirujanos ocuparon su lugar. Y su nombre se olvidó.
Cuando ella entró a la recepción y me abrazó yo me quedé un tanto congelada, juro que no la conocía aunque mi mente buscaba por todos sus recovecos algún recuerdo que la asociara a algo... a alguien.
Enseguida me pidió perdón, que estaba sobrepasada de angustia y que necesitaba una reserva para dos. Cuando voy a tomársela y me dice el apellido un click resonó en mi cabeza, no lo identificaba pero sabía que ese apellido me era familiar.
De ahora en más ella será M y él será D.
D, su pareja (yo pensaba) llegaría más tarde. Me preguntó si podía venir la hija a visitarla, la situación perfilaba rara, conflictiva...M no se quedaría con él pero necesitaban un espacio para hablar.
Apenas le oí cuando me dijo que habia una reserva en su nombre, el hilo de voz hacia conjunto con su delgadez, la facciones demacradas, los ojos sin luz. Me costó reconocerlo pero supe quién era, su metro noventa encorvado no podía disimular al hombre de porte llamativo que otrora fuera, lo hice pasar, al rato llegó M y por la noche la hija, una muchachita de unos 20 años que lo abrazaba con una ternura incréible.
Más tarde madre e hija se fueron.
Ya por la mañana llegó M, desayunaron y cuando el comedor quedó desocupado y me acerqué por si necesitaban algo, D bajó a buscar unos papeles y M me dice; lo conocés no?...Sí, me salió casi sin querer.
Con los ojos llenos de lágrimas me hizo un resumen de lo sucedido, D se enganchó con una mujer uruguaya por el chat como una conquista, M, su mujer, lo descubrió de casualidad, D tenia todo listo para irse a vivir a Montevideo con la otra, hasta habia vendido el auto sin que M supiera, se pueden imaginar guerra en la casa, D peleando la golpea, interviene la hija, otros parientes,la policia, el juez, orden de restricción, la mina de Uruguay lo patea, las cosas en el hospital se complican, D... irascible se pelea con otro médico (el director) lo echan en el peor de los escándalos. D llega a su casa de la cual conserva una llave mientras M está trabajando afuera, se encierra en la habitación e intenta suicidarse.
Atención psiquiatrica, internación...6 meses de rehabilitación en la cual la mujer lo acompaña porque D no tiene a nadie.
Ya terminado el tratamiento D quiere volver...M no quiere saber nada pero tampoco quiere dejarlo "tirado"...es el padre de su hija. D sin trabajo, consigue en el hospital de San Antonio Oeste gracias a un colega que le da una mano.
Agobiante...Denso.
Termina el feriado y se van, ella lo lleva a la terminal y cada uno a su vida. Al tiempo me la encuentro en el super, me saluda y me dice que llegaron a un acuerdo, D vendrá a visitar a su hija cada feriado largo o para las fiestas.
Ya hacen casi 3 años, que hacen la rutina de los feriados y las fiestas; D ya se adaptó y pide una single, M sólo, hace la reserva, lo trae al hotel, lo viene a buscar, lo lleva a la terminal...Pasan el día en la que fue su casa por la noche D vuelve al hotel.
No han vuelto a ser pareja, M está sola, D también. Me contó en un desayuno que ahora está trabajando en Paraná/Entre Ríos, que dentro de todo se siente bien, que hará lo imposible por recuperar a su familia asi deba esperar toda la vida que lo perdonen.
Era un soberbio, se creía el dueño del mundo, siempre fue un excelente profesional que peleaba contra la burocracia-política de los hospitales y te atendía igual, parecia prepotente pero era su estilo nomás...Hoy parece un fantasma, ya no es quien era, una vez me dijo que la vida le enseño a cambiar de opinión en muchas aspectos con respecto a la gente y a las situaciones...Por qué él no merecería una oportunidad?
La última palabra la tiene M, sé que sigue dolida...que vive tranquila así... que también tiene miedo...que sufrió muchísimo...que ya organizó su vida... y por sobre todo, que no es fácil perdonar...Ud podrían?
11 comentarios:
Perdonar si, seguro, pero volver, eso ya es mucho mas dificil, una vez de que se produce la ruptura, es eso, algo importante se rompe , ya se desconfía y se mira a la pareja con otros ojos, nunca mas es lo mismo...
Historia triste, como todos los rompimientos...
Besitos y salud
En unos segundos como a veces se puede tirar el trabajo y carrera profesional por la borda...
Hoy tiene otro punto de vista hacia los comportamientos porque los años también han caminado y cuando estaba comenzando una aventura el estaba dando el ultimo adiós envalentonando, eso les pasa a muchos hombres para no dar el brazo a torcer, pero sin darse cuenta que a veces aunque brille la rutina es ya problema de dos... Pero las comodidades y otras yerbas se pierden que duelen más que el beneplácito de una juerga bien pensada por los que están habidos de pasta sin importar a quien desgraciar...
Que la vida sigue e imberbes siempre los hay y los seguirá habiendo mientras el mundo se mundo.
Un grato placer tu presencia por Mis caricias del alma, siendo tu una de las protagonistas para darle el nombre.
Un abrazo del color de la mirada aquella que escribe lo que el corazón le dicta.
María del Carmen
No decididamente no podría volver, un crital por más que lo peques ya no es igual. Serio bueno que ambos pudieran encontrar otra pareja, darse otra oportunidad, sin perjuicio del afecto mutuo hacia la hija. Besos tía Elsa.
HOLA SUSY. UN GUSTO TENERTE NUEVAMENTE.-
INTERESANTE TU HISTORIA DE HOTEL...ES DIFICIL EL PERDON CUANDO SE ENGAÑA...PERO NO IMPOSIBLE...SI EL AMOR ESATA...TODO BIEN...PERO SI UNO DE LOS DOS NO AMA...ES INUTIL.-
TE ENVIO UN BESO ENORME Y ESPERO VERTE MAS SEGUIDO.-
SUSY: QUE RELATO ..QUE HISTORIA!!!
EL PERDON NO SIEMPRE LLEGA A TIEMPO..
NO ES FACIL...
ES TRISTE...
LA CONFIANZA UNA VEZ ROTA NO SE PUEDE PEGAR NO VUELVE A SER LA MISMA...
OJALA A SU MANERA PUEDAN SER FELICES O LOGRA UN POCO DE AFECTO...
BESITOS ATUS BELLAS HIJAS.
ABRAZO AMIGA .
AH ESCRIBI MAS SEGUIDO QUE EN ESO COMO EN TODO LO QUE HACES SOS GENIAL!!
TE QUIEOR MUCHO.BESOTES
SILVIA CLOUD
Ah,que difícil opinar,comparto totalmente el comentario de Genín,una historia muy compleja para volver a rehacer algo,pienso que M en el fondo lo perdonó más allá de la hija,no creo que puedan volver,a lo mejor lo más conveniente es que sigan así y el tiempo les dirá si se puede re-armar el rompecabezas y cuando sientan más el paso de los años se animen a terminar juntos...Besos,Silvia.
Susy, qué historia triste!!
Perdonar cuesta, pero se puede; aunque olvidar, volver a confiar, no se.
Yo he perdonado y me han vuelto a jorobar, así que no doy segunda chance.
Si no soy garca, por qué debo comprender al otro que lo es conmigo???
Y además, está la confianza.
Cuando se rompe, es difícil volver a depositarla.
La entiendo a ella, más si sufrió mucho.
Me apena él, porque lo tuvo todo y ahora no tiene nada.
Besos bonita, y gracias por la visita!!!
Que tengas un lindo finde!!
Hola!!!
Hay momentos de la vida, que cuando pasan, ya no hay vuelta atras.....
Quiero presentarte a una mujer que lucha por sus derechos…ella se llama Belén.
Que tengas un día muy bueno con mi abrazo de oso.
Chan... calcula que a mi la cabeza me va a mil para darme cuenta de quien es. Pero no calienta, eso es lo de menos. Yo creo que muchas veces perdonar es el primer paso relativamente facil. Pero perdonar no quiere decir que se borre todo y yasta... perdonar y seguir para adelante...por ahi en otra cosa.
QUERIDA SUSY: DEJO MIS MAS SINCEROS VOTOS PARA ESTAS FIESTAS DE MUCHO AMOR, PAZ Y PROSPERIDAD.-
QUE LO PASES MUY LINDO JUNTO A TU FAMILIA Y QUE EL AÑO 2011 VENGA CARGADO DE BUENAS COSAS.-
UN GRAN ABRAZO
Suerte
Suerte; haberte encontrado navegando por el mundo oceánico de la blogosfera.
Suerte; haber conocido esta bitácora que hace realidad nuestro punto de encuentro cada semana, compartiendo palabras entrelazadas que forman poesías o experiencias varias...
Suerte; poder estar a tu lado en la recta final del año para despedirlo brindando con premura chin! chin!
Las copas en alto llenas de azucarillos de ilusión, semillas de fantasía, perlas de felicidad, almíbar de sueños y pétalos de esperanza.
Suerte; poder prestarnos las alas para continuar el vuelo el próximo año con las plumas bañadas por el haz del crepúsculo.
Suerte; haberte podio escribir estos párrafos que probablemente los puedas leer antes de la hora bruja, que va estar engalanada con las doce uvas, campanadas de fiesta, serpentinas y matasuegras...
Suerte; haber sentido la necesidad de visitarte para dejarte aromas de los lirios del valle con silabas de armonía y toques de aprecio, hasta el cercano día que volvamos a unir nuestras letras para disfrutar de su contenido...
María del Carmen
26/12/10
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