Desde la bella Carmen de Patagones...a orillas del Río Negro.
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miércoles, marzo 14, 2012

Historias de Hotel y otras yerbas...

Fiesta de la Soberanía Patagónica, otrora denominada Fiesta Provincial del 7 de Marzo, tiene lugar como lo indica la fecha en Marzo conmemorando la gesta del 7 de Marzo dónde se defendió la soberanía de estas tierras del imperio del Brasil, la mísma dura generalmente de 7 a 10 días y congrega a gente de todo el país, se pueden apreciar paseos de artesanos, oferta gastronómica de todo tipo, artistas callejeros y en dos escenarios ubicados en diferentes puntos de la ciudad números musicales de renombre de nacional. Se realiza también un desfile cívico militar, doma, jineteada y concurso de esquila con la concurrencia de muchos exponentes gauchos de toda la provincia de Buenos Aires y del valle del Río Negro.
Este año inició el 3 hasta el 11 de Marzo, a diferencia del año pasado se armó a lo largo de la costanera desde el embarcadero hasta la rotonda de Av.Colón (un equivalente a 5 cuadras lineales a la vera del río) y en otro sector más; rumbo por la mísma costanera hacia el puente viejo en un predio al lado del Club Jorge Newbery un tanto improvisado ya que no tenía una preparación del terreno adecuada para tal fín, léase una especie de hondonada, despejada de altos yuyos a último momento y rellenada de apuro con tierra como para emparejar el terreno.

El sábado 3 a las 18 hs se dio inicio formal a la fiesta, la gran concurrencia recorría los diferentes puestos y llenaba los entornos de los escenarios, muchísmas calles cortadas al tránsito vehicular daban al transeúnte el acceso a cualquier sector. En cuanto a la ocupación hotelera siempre es un imponderable ya que los últimos años los artesanos, matreros y demás comerciantes vienen en sus propias combis equipadas con todo y permanecen en el sector de la feria "viviendo" junto a sus puestos, otros se las arreglan en carpas que arman detrás de los mísmos y un grupo muy reducido para en el hotel según le resulten las ventas o sea que eso se puede apreciar al tercer o cuarto día de fiesta, donde apremian las ganas de bañarse o de dormir en una cama confortable, cabe aclarar que cada jornada no finaliza antes de las 3 de la mañana o más hasta que cierran los puestos.
El domingo 4 un mundo de gente recorría el lugar cuando a las 20 hs Prefectura comunica a todos una alerta metereológica debido a un tornado que afectó a la zona de Cagliero, distante a sólo 30 km de Patagones, pocos daban crédito a esa posibilidad, a pesar del cielo ennegrecido y una imperceptible llovizna, nada amedrentaba a los grupos familiares que paseaban alegremente.

En el hotel; enterados de la alerta comenzamos las tareas de liberar drenajes, asegurar ventanas y demás acciones que ayudan a la buena operatividad durante una tormenta fuerte aunque no es frecuente en la zona, guardar vehículos en el garage...y esperar, sabemos que la ocupación recrudece en lo peor de una tormenta donde hay que repartirse entre la gente y mantener las instalaciones funcionando óptimas.

A las 20.30 hs se desató sin piedad, los fuertes vientos arrasaban los puestos mal asegurados, regando la mercadería por doquier, la gente escapaba al primer refugio que encontraba que en plena costa no es mucho mientras la lluvia arreciaba torrencialmente sin dejar esa intensidad por largos 30 minutos, los drenajes apenas daban a basto, las calles parecían ríos debido a los grandes declives que tiene la ciudad, aullaban las sirenas de los bomberos y defensa civil asistía en la medida que podía a los feriantes y transeúntes que aún quedaban.
En el cielo podía apreciarse la furia de los truenos, relámpagos, rayos y la lluvia que decrecía por momentos reanudaba la intensidad en minutos...Varios llegaban en pleno aguacero y la fuerza del viento apenas nos dejaba abrir la puerta de entrada. Por fín se calmó y a pesar de seguír la lluvia ya no era tan copiosa, algunos de los feriantes que estaban situados en la hondonada cerca del Club, venian embarrados hasta casi la cintura, en la desesperación de salvar mercadería y a su vez escapar de semejante locura de corridas y confusión.
Ya hecha la calma la evaluación de daños era más que importante, al día siguiente sin lluvia pero nublado la perseverancia hizo que re-armaran todo, la fiesta seguía...los que vendían prendas de vestir llenaban los lavaderos buscando salvar lo que se había estropeado para poder venderlo, se rellenaban los terrenos encharcados con aserrín, alguna tabla para posibilitar el tránsito de gente entre las carpas.
El clima no mejoraba, otra vez alerta metereológica en el curso de la mañana de Martes... ya nos dábamos una idea de lo que podia esperarse asi que los recaudos fueron más específicos.
La lluvia torrencial llegó al mediodía...Ya la tierra de nuestros jardines estaba saturada de agua...hubo que estar pendiente todo el tiempo de los drenajes para que se mantuvieran despejados de hojas...Toda la gente que estaba alojada de los feriantes buscaron refugio enseguida, la tarde se mantuvo con lluvias intermitentes asi que el que no aprovechaba para dormir, jugaba a las cartas, tomaban mate viendo tv o simplemente charlaban entre los diferentes grupos, el garage se convirtió en un anexo de emergencia para guardar cajas y bultos de mercadería de la gente...Creo que la única que estaba con los pelos de punta era yo, revisando cada sector para que la "mole" como le digo al hotel soportara sin inconvenientes. El miércoles a pesar de estar nublado y con algunas garúas muchos armaron puestos, la gente recorría igual, se instalaba en las globas de gastronomía...La noche fue un éxito.
El Jueves 8 cantaban Los Nocheros, otra alerta se dio a conocer, se informó que las 00 hs habría otra tormenta fuerte, se adelantó el espectáculo que congregó muchísimos espectadores y la parte de la feria sea en la costanera o en el predio era multitudinaria, a pesar de la alerta nadie se movió hasta que finalizó la noche (02.30) de la madrugada, la lluvia no había llegado pero las señales del cielo eran más que claras...sólo se había demorado.
A las 05.30 de la mañana los truenos y relámpagos anunciaban que ya que la alerta se hacia efectiva, demás está decir que a las 6 hs las únicas personas del hotel despiertas sacando agua éramos mis dos hijas menores y yo (ya preparadas para ir al colegio se quedaron a ayudar) al rato se agregaron las dos mayores...Los desagües no alcanzaban, era tal el ímpetu del agua que caía...la lluvia giraba al compás de los vientos, castigando vidrios por doquier ya era de día pero la oscuridad del cielo presagiaba que la situación iba para largo.
Recién a la tarde paró de llover, los feriantes que estaban sobre la costanera que es asfalto salieron a ver de qué forma podían recuperar el día de ventas pero los del predio se encontraron con este panorama desolador...


A estas alturas, sinceramente si yo me dedicara a lo de ellos ya me hubiera ido...pero están tan acostumbrados a que las fiestas tienen siempre uno o dos días de lluvia que tienen sus estrategías definidas, charlando con algunos me decían que es una de las fiestas que más se vende y que confiaban en que mejorara el tiempo y así recuperar los días perdidos. La fiesta terminaba el domingo, mucho no quedaba, pero gestionaron con la municipalidad la extensión a dos días más por la inclemencia acontecida.
Asi que la finalización se pasó al martes 13...y haciendo honor a la fecha simbólica fue un acierto, más allá de los avatares del susto, la lluvia, las corridas, el embarre de algunos, se fueron satisfechos. Muchos iban rumbo a la fiesta de Ayacucho, la ironía era que allí también llovía torrencialmente desdel el domingo...

Como experiencia desde nuestro lugar fue enriquecedor como todo en la vida, no sólo tuvimos que lidiar con mantener operativo el lugar sino con diferentes grupos que en el transcurso de los días de convivencia se amoldaron sin inconvenientes, a pesar de que ellos se conocen por ser concurrentes a las mísmas fiestas en general no se tratan, cada uno mantiene su entorno, incluso algunos "no se llevan". A saber; negros africanos que venden desde bijouterie hasta prendas, matreros (gauchos bien marcados), porteños que vendían cds, Chaqueños que vendían ponchos y tejidos varios, mapuches del valle del Río Negro con artesanías, por momentos era divertido verlos interactuar, entre sus dialectos y gestos diversos compartían el salón, el control remoto y nacían nuevas amistades.

Durante el miércoles 14 fueron partiendo con el saludo habitual "hasta el año que viene", más de uno agradecido por la ayuda con el resguardo de la mercadería y el aguante económico hasta el último día.

Nosotras...Después de estos intensos 10 días sólo queremos descansar!!!




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