Llegar a la meta

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Para cambiar tu vida por fuera debes cambiar tú por dentro.
En el momento en que te dispones a cambiar, es asombroso cómo el universo comienza a ayudarte, y te trae lo que necesitas.

Louise Hay


Vaya frasecita...sinceramente creo que encarar la vida para ganar (quién no quiere ganar???!!!...o al menos cumplir los sueños) es una cuestión de actitud...a veces la logramos solos , otras alguien nos da el empujón. Me ha pasado que estando apesadumbrada veo todo negro, siento que las fuerzas del universo se confabulan en mi contra...se rompen los electrodomésticos, alguien se lastima, llueve, hay poco trabajo...todas las calamidades desfilan ante mí como riéndose de mi desgracia y ...yo...me siento peor que una cucaracha (imaginando que la cucaracha se siente asi...o si siente algo).
Hace tiempo mi marido me decía que yo era "pesimista" para todo, yo le contestaba que no...que simplemente era demasiado pensante de los pro y los contra y que él era un "delirante sin remedio" ya que siempre vivía y planificaba megaproyectos sin medir el después...éramos la antítesis más perfecta, pero juntos equilibrábamos la balanza ... al menos eso parecía.
El hecho de que él ya no esté debería decir que... bueno ...cada uno tenía una postura, pero no, la verdad más dolorosa que ahora después de años de su desaparición yo sigo "pagando" las consecuencias de sus megasueños inconclusos por un lado y que generaron deudas increíbles por el otro que mas allá de lo económico producen la sensación de no tener salida...estar en el circulo vicioso trabajo-pago y nada más , ninguna espectativa; no saber lo que son vacaciones, un gasto extra, con una dedicación 24 hs.
Hace un par de meses decidí romper el círculo...el por qué y el como se fueron gestando de a poco... cada noche en mi almohada la idea iba tomando cuerpo, las charlas con mi amiga-hermana vía internet (ya que estamos-lamentablemente- lejos) fueron apuntalando ese deseo con aliento y cariño, cuando se viene "apaleado" por los acontecimientos como vengo yo...el aliento y el cariño son los únicos remedios. Mi actitud se fue afianzando, hasta que por fín volví a salir a un ruedo que hace años no pisaba; aún en contra de mis deseos más íntimos "me obligué" a revertír ese proceso de ostracismo que en el fondo solo me perjudicó, hablé con quienes debía hablar, solucioné , postergué, preparé el terreno...el universo comenzó a ayudarme, o las ondas positivas, o los ángeles o lo que sea...cada cual con sus creencias...yo a estas alturas creo en todo, debo reconocer que nunca he sido fanática de nada...ni de la religión ni de los gurús ni de los libros de autoayuda...pero tengo mis bases por formación y convencimiento ...y a los 48 es difícil cambiar .
Hoy día estoy a la expectativa de que todo eso por lo que trabajé en este tiempo dé sus resultados, es la primera vez que me siento enteramente generadora de mi propia suerte porque sé que he apostado todo a ello, mi mejor energía está canalizada en pos del triunfo porque también es la primera vez que lo persigo por mi sueño y no para acompañar a otro.
Hoy...me siento libre.