A mi hermana-amiga

Ya se va Julio con todas sus expectativas, todo mi universo escuadrándose no alcanzó para acomodar aún todas las piezas del rompecabezas de mis soluciones inmediatas, por momentos me ganan las ansias...siento el vaivén de emociones encontradas que van horadando mi vapuleado espíritu...pero no aflojo, sigo en pie dando lucha, empecinada en el triunfo...a corto o largo plazo. Me niego a dejar de soñar...no acepto la presión de los tiempos ni las jugarretas de los oportunistas... Tu amistad me sostiene hermana-amiga, tu fuerza también me llega y me apuntala...qué decirte que ya no conozcas de mí para que te quedes tranquila...seguiré en la lucha eso ni lo dudes, ni te preocupes un segundo por eso...que seas la única que me veas flaquear...la única con que me permito derramar una lágrima de impotencia...o una maldición de rabia,; sabés que no me doy por vencida...que mantendré mi cabeza erguida, la mirada al frente y la sonrisa amable como si nada pasara...impertérrita...como si nada me hiciera daño, sólo vos conocés el volcán que bulle en mi alma. Hace tiempo cuando la distancia nos había separado físicamente, vos en un continente y yo en otro, creí que nuestra simbiosis de almas jamás volvería a ser posible...me equivoqué, afortunadamente me equivoqué...hoy a 3 años de nuestro reencuentro después de una brecha de 20 años sin vernos, nuestra hermandad sigue y se traslada a mis hijas que te quieren como esa tía que la sangre no les dio. Tu preocupación es mi preocupación, tu alegría diaria también es la mía y viceversa...los sociólogos pueden determinar infinitos factores que expliquen nuestro cariño sincero, que somos dos mujeres adultas solas, (antes éramos adolescentes luego jóvenes y era igual), que una sola mirada nos comunica, que el mísmo pensamiento o la mísma crianza nos une, que el mísmo dolor o pena nos lastima...vaya a saber uno que es...el punto es que más allá de los avatares cotidianos, de los 1000 km que nos separan, si no sabemos la una de la otra a diario le buscamos la vuelta a la tecnología para saber cómo está nuestra media alma, bendigo por mi parte los SMS, internet y todas las posibilidades que hoy día nos brindan los medios de comunicación. Sólo importa que estamos juntas, que somos hermanas por elección de dos padres y madres diferentes y que ahora; en la segunda mitad de nuestra vida somos concientes de cuánto nos alegra la existencia de la otra...por eso hermana-amiga, tranquila...que seguiré dando pelea.